Otro problema asociado a trabajar con datos geográficos es el de los formatos de archivo. El formato más común es el denominado “shapefile”, inventado por la empresa ESRI (los creadores del software ArcGIS). Es un formato incómodo porque guarda la información en varios archivos distintos, que suelen ser combinados en un archivo .zip para su distribución. Un inconveniente aún mayor es que los nombres de las variables en un shapefile deben tener 10 caracteres o menos, lo que facilita el uso de abreviaturas ininteligibles. A pesar de éstos y otros detrimentos, el formato es tan común que se ha vuelto sinónimo de archivo con información geográfica, y resiste a pesar de los esfuerzos por reemplazarlo con alternativas más modernas. Una de ellas es “GeoJSON”, un estándar abierto que corrige los dos inconvenientes mencionados antes. Para nuestros ejercicios usaremos datos geográficos en esta último formato.