Por supuesto, las opciones que hemos repasado son apenas una fracción de la enorme variedad de técnicas de visualización que existen. Para empezar, nos falta hablar de los mapas, una categoría tan importante que tiene un capítulo completo dedicado más adelante.
Y aún quedan tantas por discutir, que sería imposible hacerles justicia en un libro introductorio. Con nombres tan variopintos como waffle charts, violin plots, o tree maps, existen quizás un centenar o más de métodos bien documentados para explorar información en forma visual.
El sitio web from Data to Viz (https://www.data-to-viz.com/) es un recurso excelente para investigar opciones. Contiene un compendio visual e interactivo de técnicas de visualización con sus nombres y características generales. También explica a que familia corresponde cada una, y para qué suele usarse (mostrar relaciones, distribuciones, cambio a través del tiempo, etc).
Y lo más interesante: Para todas y cada una de las visualizaciones se incluye el código en R que permite reproducirlas. A partir de allí sólo es cuestión de adaptar los ejemplos a nuestros datos para realizar de forma fácil la visualización que nos interesa.